domingo, 2 de junio de 2013

Neoimpresionismo(puntillismo)


Seurat, filósofo y teórico, es quien comienza con este movimiento.
Afirma que el impresionismo nos deja sin objetos porque confunde apariencia y realidad. Potencia el color del impresionismo y ataca el sentido del objeto. El objeto se tiene que construir geométricamente.
También cree que los colores se deben mezclar en el cuadro, no en la paleta y que estos se deben yuxtaponer en forma de puntitos. Así se descompone el color en sus ingredientes y debe ser el ojo quien los funda. Si no existiese color el cuadro perdería realidad.
Con este tipo de pintura se rompe con el Impresionismo. Se resaltan las formas, claras y perfectas para que el ojo las perciba. Estos cuadros dejan de ser al aire libre, se compone en taller y si se representa un exterior es porque se saca de los bocetos, hechos previamente. Son cuadros muy difíciles y pesados de hacer. El Neoimpresionismo es muy poco realista, las formas son muy abstractas, porque se buscan definiciones muy geométricas. Otro pintor Neoimpresionista es Signac ( pinta con el punto más grueso).

sábado, 1 de junio de 2013

La deshumanización del arte

La deshumanización del arte es un concepto humanístico desarrollado por el filósofo español José Ortega y Gasset, cuya doctrina podéis consultar en este blog. Con esta expresión, Ortega y Gasset alude al arte y a la literatura de vanguardia (los “ismos”) surgidos después de la Primera Guerra Mundial

Ortega afirma que el arte de vanguardia es impopular porque la masa no lo entiende, al ser algo tan diferente a ella. Los vanguardistan rechazan la sociedad de su época y crean arte para una minoría que es capaz de entenderlo. Así divide al público en dos: los que entienden y los que no. Quienes no pertenecen a ese grupo selecto que comprenden este nuevo arte, se sienten desubicados y desconcertados al mirar la obra de arte.
 “Cuando a uno no le gusta una obra de arte, pero la ha comprendido, se siente superior a ella y no ha lugar a la irritación. Mas cuando el disgusto que la obra causa nace de que no se la ha entendido, queda el hombre como humillado, con una oscura conciencia de su inferioridad que necesita compensar mediante la indignada afirmación de sí mismo frente a la obra”.(JOSÉ ORTEGA Y GASSET)

jueves, 30 de mayo de 2013

La rebelión de la masas.

- La rebelión de las masas.

Como ya dijimos con anterioridad, La rebelión de las masas es una de las obras de mayor influencia escritas por José Ortega y Gasset.


A lo largo de este ensayo, Ortega y Gasset define a las masas por contraposición a las minorías y llega a la conclusión de que la crisis de la civilización occidental se debe al imperio de los hombres-masa en la actualidad. Según él, el hombre del siglo XX goza de todos los derechos y avances que se conquistaron a lo largo de la centuria anterior, pero es incapaz de aceptar ningún deber, y por ello el mundo está abocado a la barbarie, encarnada por las formas totalitarias enemigas del liberalismo: el fascismo y el comunismo. Como solución a esta tendencia el autor propugna la creación de los Estados Unidos de Europa.

El cocepto revolucionario y más trascendental de La rebelión de las masas, es el que tiene Ortega de la sociedad, una sociedad mediocre a la que denomina hombre-masa, según Ortega este suceso se origina debido al avance de la sociedad, en ámbitos tanto científicos como tecnológicos, y a la incapacidad de los hombres que forman parte de esta sociedad ha avanzar de manera conjunta, es por lo que los hombres se diluyen en la sociedad, cayendo en la mediocridad, donde los poderes políticos caen en manos de personas incapacitadas, en vez de ser los sabios los que gobiernen.

FILÓSOFOS I DE LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

A lo largo de la época contemporánea, han surgido y están actualmente surgiendo una gran cantidad de filósofos españoles tales como: Miguel de Unamuno (en tanto en cuanto que era claramente existencialista), Ortega y Gasset, Xavier Zubiri, María Zambrano y Julián Marías (discípulo de Ortega).

Sin embargo, nosotros hemos decidido centrarnos en solo dos de ellos, los dos que, desde nuestro propio punto de vista, son los más característicos de este periodo contemporáneo. Estamos hablando pues de Xavier Zubiri y de Ortega y Gasset.


Por un lado, esta entrada está dedicada a Xabier Zubiri; mientras que en la próxima entrada principal, veremos con detalle la doctrina filosófica de Ortega y Gasset.



Xavier Zubiri Apalategui (San Sebastián, 1898 - Madrid, 1983) es uno de los pensadores más originales de nuestro tiempo. 

Desempeñó la cátedra de Historia de la Filosofía en la Universidad de Madrid desde 1926 hasta 1935, y luego vivió, hasta 1939, en Roma y en París.

Algo más tarde, concretamente en 1942, enseñó en la Universidad de Barcelona, pero abandonó la cátedra dos años más tarde, para residir en Madrid donde, hasta pocos años antes de su fallecimiento, expuso su pensamiento en cursos privados, interrumpidos esporádicamente por sus estancias en el extranjero (como cuando, en 1973, impartió un curso de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma).

De amplios horizontes intelectuales, Zubiri no limitó sus estudios a la filosofía y la teología (patrística y escolástica), sino que se interesó también por las ciencias físico-matemáticas, la biología y la filología indoeuropea y semítica. Tan extensos conocimientos eran fruto de una necesidad y de una ambición: demostrar que la ciencia es insuficiente para dar razón de la realidad, para cuya finalidad sería necesaria la filosofía; y demostrar, además, la unidad orgánica, sistemática, de la realidad, puesto que, tras los estudios realizados en Lovaina, Zubiri había asumido lo que para Santo Tomás debía ser la finalidad de la filosofía: trazar en el alma la totalidad del orden del Universo y de sus causas, incluso aunque hubiera de recurrirse a otros métodos y presupuestos.

Su filosofía, situada en la senda abierta por Husserl y por Heidegger, desemboca (más allá de la conciencia y de la existencia) en la aprehensión primordial de la realidad. Esto es, precisamente, lo que le permite a Zubiri una nueva idea de la inteligencia, y una nueva idea de realidad. Es justamente la raíz de una nueva filosofía. Desde el análisis de la inteligencia sentiente, Zubiri ha podido abordar prácticamente todos los grandes temas de la filosofía clásica: desde la materia hasta la libertad, desde la evolución hasta el problema de la voluntad, desde la historia hasta el problema de Dios. Una gran síntesis filosófica que aún espera ser comprendida más exhaustivamente, aplicada a nuevos campos de saber, y conducida a nuevos niveles de radicalidad filosófica.


Por un lado, el problema ontológico que plantea Heidegger es aquel que da fruto a la influencia que tiene sobre el pensamiento de Xavier Zubiri.

Por otra parte, Ortega introduce a Zubiri en las principales corrientes del pensamiento europeo, y especialmente en la fenomenología de Husserl, un punto de referencia capital para entender la evolución posterior del pensamiento de Zubiri. Ortega había señalado que con Husserl se iniciaba en la historia de la filosofía una tercera metáfora, más allá de la metáfora antigua del ser humano como trozo del universo, pero más allá también de la idea moderna de la conciencia como continente del mundo entero. 


Esta intencionalidad de la conciencia impide su sustantivación, y abre a los ojos de Ortega, y también 
del joven Zubiri, la posibilidad de un nuevo horizonte para el filosofar.

Ádemás, hay que destacar otros dos aspectos relevantes de este gran filósofo y teólogo español:


miércoles, 29 de mayo de 2013

Guerra Civil Española.


Guerra Civil Española.

Fue un conflicto bélico que dividió y enfrento a España y que marcó un antes y un después en la historia y en el desarrollo del país, así como en la manera de pensar de la sociedad.


La guerra civil española dejó un saldo de muertos, enfermedades, exiliados, destrucción de infraestructura edilicia, de la agricultura y la ganadería. Además, sentó las bases de un conflicto que trascendió las fronteras del país y que involucró a otros países. De hechos muchos consideran que la guerra civil fue el prólogo de la segunda guerra mundial.


-En este video se refleja el transcurso de la guerra civil, de manera resumida para hacernos una idea
de cómo se desarrolló

Transcurso Guerra Civil Española.



- Algunas de las imágenes más representativas de esta Guerra y posterior a ella.

Soldados atrincherados.


Edificios destruidos por las bombas.

Franco, tras la victoria.

Obras de José Ortega y Gasset.

Suelen distinguirse dos etapas en la obra de Ortega, aunque esta división no supone ninguna ruptura, sino que más bien expresa una continuidad en la que lo único que cambia son los centros de interés.
 La lectura de las obras de Ortega y Gasset, permite comprender y entender la forma de pensar de ortega de gaset, su concepto de la vida, y sus puntos de vista ya que sin la lectura o la excasa lectura de su obra y por tanto de documentación son factores que dificultan el entendimiento de este, es por ello que mostraremos algunas de las obras mas representativas:

-Principales obras:


1914 Meditaciones del Quijote • Vieja y nueva política

1915 Investigaciones psicológicas (Curso explicado entre 1915-16 y publicado en 1982)
1916 Personas, Obras, Cosas (artículos y ensayos escritos entre 1904 y 1912: «Renan», «Adán en el Paraíso», «La pedagogía social como programa político», «Problemas culturales», &c.)
1916-1934 El Espectador (8 tomos publicados entre 1916 y 1934)
1921 España Invertebrada
1923 El tema de nuestro tiempo
1924 Las Atlántidas
1925 La deshumanización del Arte e Ideas sobre la novela
1927 Espíritu de la letra • Mirabeau o el político
1928-1929 ¿Qué es filosofía? (curso publicado póstumamente en 1957), Kant
1929-1931 ¿Qué es conocimiento? (Publicado en 1984, recoge tres cursos explicados en 1929, 1930 y 1931, titulados, respectivamente: «Vida como ejecución (El ser ejecutivo)», «Sobre la realidad radical» y «¿Qué es la vida?»)
1930 La rebelión de las masas • Misión de la Universidad
1931 Rectificación de la República; La redención de las provincias y la decencia nacional
1932 Goethe desde dentro • Unas lecciones de metafísica (curso dado entre 1932-33 y publicado en 1966)
1933-34 En torno a Galileo (curso explicado en 1933 del que se publicaron algunas lecciones en 1942 bajo el título Esquema de las crisis)
1934 «Prólogo para alemanes» (prólogo a la tercera edición alemana de El tema de nuestro tiempo. El propio Ortega prohibió su publicación «por los sucesos de Munich de 1934». Finalmente se publicó en español en 1958.)
1935 Historia como sistema (1ª edición en inglés. La versión española es de 1941 e incluye su ensayo sobre «El Imperio romano»).
1939 Ensimismamiento y alteración. Meditación de la técnica
1940 Ideas y Crencias, • Sobre la razón histórica (curso explicado en Buenos Aires y publicado en 1979 junto a otro dado en Lisboa sobre el mismo asunto.)
1942 Teoría de Andalucía y otros ensayos • Guillermo Dilthey y la Idea de vida
1944 Sobre la razón histórica (curso dado en Lisboa, vid. supra)
1946 Idea del Teatro. Una abreviatura (conferencia dada en Lisboa, abril, y en Madrid, mayo; publicada en 1958, aunque en el núm. 62 de la Revista Nacional de educación ofreció una versión de la pronunciada en Madrid.)
1947 La Idea de principio en Leibniz y la evolución de la teoría deductiva (publicado en 1958)
1948 Una interpretación de la Historia Universal. En torno a Toynbee (publicado en 1960)
1949 Meditación de Europa (conferencia pronunciada en Berlín en 1949 con el título: De Europa meditatio quaedam. Se publica en 1960 junto a otros textos inéditos afines).
1949-1950 El hombre y la gente (curso explicado en 1949-1950 en el Instituto de Humanidades; se publica en 1957)
1950 Papeles sobre Velázquez y Goya
1951-1954 Pasado y porvenir para el hombre actual (título publicado en 1962 que reúne una serie de conferencias que Ortega pronunció en Alemania, Suiza e Inglaterra y se publicarán junto a un «Comentario al Banquete» de Platón.)

Pensamientos de José Ortega y Gasset.


-Pensamiento

El pensamiento de Ortega se puede dividir en etapas: En la primera etapa, se distanció del neokantismo, rechazó la herencia del idealismo, aunque también se opuso al realismo. A éste le reprocha su ingenuidad, su creencia en lo "dado"; al idealismo, le reprocha también el que, en el fondo, siga siendo realista, ya que sigue considerando las ideas como cosas, y las piensa como "entidades". La superación del punto de vista del idealismo se efectúa, partiendo del dato "mi vida". Por otra parte, también se opuso a la tesis idealista según la cual las cosas se deben acomodar a las funciones del pensamiento. El realismo ha conducido a la razón a buenos resultados en el estudio de
la realidad natural, fracasa cuando ha de entender al hombre, ya que el hombre no es una cosa. Es preciso volver fuera de los esquemas del realismo y del idealismo. Para ello hay que pensar la realidad realmente radical que es la vida, ya que tanto la misma naturaleza como el intelecto son relativos a ella. La vida reúne en sí misma ambos aspectos: intelecto y naturaleza. Pero la razón capaz de pensar esta realidad radical que es la vida no puede ser la razón pura, sino que ha de ser la razón vital.

Según Ortega, ningún saber concierne directamente a las cosas mismas, sino a nuestra actitud hacia ellas, rechazando la creencia en un ser en sí de las cosas independientemente de nosotros. El ser de las cosas debe entenderse a partir de su relación con nosotros, "saber a qué atenerse". Esta reivindicación de la vida no debe entenderse de manera irracionalista que aboga por instintos o impulsos, sino que la vida debe entenderse como realidad radical, y el racio-vitalismo como una teoría de la realidad. Ahí es donde enraíza el perspectivismo orteguiano, esta unidad que engloba en sí la naturaleza y el intelecto se nos aparece siempre en perspectiva. El ser del mundo no está dado, sino que es siempre perspectiva. La perspectiva aparece así como una condición epistemológica para captar la auténtica realidad: "donde está mi pupila no hay ninguna otra". El Yo y el mundo forman una totalidad concreta e indivisa, cuyo núcleo es la vida del hombre. La vida humana no es cosa, ni materia, ni esencia, ni es algo dado; el hombre no es una res cogitans, sino una res dramática; un "drama", una unidad dramática de Yo y mundo, es decir, del Yo y su circunstancia: "yo soy yo y mi circunstancia". Esto no aboca al mero relativismo. Para evitar tal posibilidad Ortega intentará conciliar la multiplicidad de perspectivas en la unidad de la verdad, lo que le conduce a la reflexión sobre la historia. Por ello, la razón vital es fundamentalmente razón histórica, ya que la circunstancia es siempre circunstancia histórica concreta, y el Yo es siempre un ser que se encuentra en el mundo, que se caracteriza por su temporalidad. Un Yo que es proyecto, en su circunstancia concreta.

Conforme con esta caracterización del racio-vitalismo como razón histórica, se abre la segunda etapa de su pensamiento, en la que predominó la interpretación de la historia y de la sociedad. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia, y esta dimensión histórica es el órgano por el que el hombre se puede conocer a sí mismo. Estas tesis Ortega las formula en obras como ¿Qué es la filosofía?La idea de principio en Leibniz, y Origen y epílogo de la filosofía. De esta época procede la famosa teoría orteguiana de las generaciones, y una de las obras que más influencia han tenido:
La rebelión de las masas
(1930).